'Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya'

miércoles, 9 de febrero de 2011

Una gran dosis de adrenalina

Por favor, ven conmigo, llévame a los lugares más ocultos de la ciudad, no preguntes por qué hacemos esto, simplemente, vámonos, dejemos atrás todo, vayamos al cine, al teatro, al bar más bonito del lugar, pero, con lo que sin duda alguna me conformo es, simplemente, con poder contar con tu compañia en este viaje loco, en este viaje sin motivo, bueno miento, hay motivo: ¡la felicidad que me proporcionas cada día! Dame una dosis de adrenalina más alta de lo normal, no me importa si me da una sobredosis, si es contigo, nada me importa, pero vámonos ya, se hace tarde, no hay tiempo que perder, aún quedan muchos lugares escondidos que quiero descubir contigo, y si tardamos, seguramente alguna loca como yo, lo descubrirá antes, y ¿sabes qué? Que me niego... No hace faltan maletas, llévate lo puesto.

No hay comentarios: