'Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya'

miércoles, 24 de agosto de 2011

Me coge por la cintura y me dice “ven”. Y voy. Claro que voy. ¿Cómo no? Si yo sólo quiero estar con él. Y corre. Y corro. No sé por qué pero corro. Me río. ¡Qué frío hace! Pero soy feliz. La niebla empapa mi cara, mi pelo, mis labios. Corremos sin poder evitar las miradas extrañas de la gente que pasa por la calle. Que saben por qué corremos. Sí. Lo saben porque ellos también lo han hecho alguna vez. Huyendo. De algo. De todo. De cualquier cosa. Para estar solos. Sin nadie que diga, que haga. Solos. Aunque la noche esté fría. Muy oscura. Y como por intuición nos adentramos en un callejón. Solos. Parece mentira que diecisiete años viviendo en la misma ciudad no hayan bastado para conocer antes este lugar. En otras circunstancias. Pero mejor así. Y ahora sí. Solísimos. Me mira. Sonríe. Tiene ganas de esto. De mí. Sus ojos me lo dicen. Y me besa y me dejo. Yo también quiero. Sí. A él.

Yo elegí quererte♥

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba, elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu olor era el que mejor le venía a mis sabanas, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tú fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz.. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas blancas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. Elegí perdernos debajo de cualquier edredón y tu respiración en mi oreja derecha, elegí hacerlo lento, y la pasión a gran escala, elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite. Elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas. Elegí arriesgar y jugarmelas por ti. Y no me arrepiento de nada.

lunes, 8 de agosto de 2011

Ocho de agosto. Por fin. Mi cumpleaños. Mi diecisiete cumpleaños. Hoy lo único que pienso hacer es sonreír, disfrutar de mi día con mis amigos y amigas y hacerlo inolvidable. Gracias a todos, pero sobre todo a los que han estado este último año a mi lado. Gracias a mi mejor amiga por ser como es y por quererme y cuidarme tanto. Gracias a CXLS por haberme demostrado su cariño durante estos meses. Gracias a mis amigas de siempre, que aunque últimamente las cosas hayan cambiado yo nunca olvidaré todos los momentos, risas, días, lloros, alegrías, etc que he vivido a su lado y que, a pesar de todo, sé que aun nos quedan por vivir muchas cosas juntas. Y, sobre todo, gracias a ti por haber aparecido en mi vida y regalarme todas y cada una de tus sonrisas(L) Gracias a todos, miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiil gracias!
Cristinaa

martes, 2 de agosto de 2011

Te quiero

Voy a comerte la boca a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Me volveré muda, hablándote con las manos que son las que mejor se entienden. Para el reloj. Me importa una mierda la hora que sea. Si es de día o es de noche a nosotros no nos afecta. Las estrellas las veremos igual, y el calor del sol nos cocerá a fuego lento. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy.
M♥