'Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya'

domingo, 13 de febrero de 2011

Maldita seas tentación.

La tentación nos llega a todos. El que sucumbamos o no depende de nuestra habilidad para reconocer su disfraz. Algunas veces se presenta bajo la forma de una vieja llama, chispeando de vuelta a la vida, o un nuevo amigo que podría acabar siendo algo más. Así que si nos rendimos a la tentación, sabiendo todo el tiempo que cuando llegue la mañana, tendremos que sufrir las consecuencias...

1 comentario:

priiiiiin! dijo...

totalmente cierto!