Como pueden cambiar las cosas de un día para otro, ayer eras la persona más feliz del mundo y hoy sin embargo, tu mundo se viene abajo sin un motivo aparente. ¿Y que haces tú? Te quedas como una tonta, sin saber que decir, ni que hacer ante esta situacion y lo único que intentas es salir de ese horrible sentimiento que te mata por dentro. Aunque claro, a veces, cuando ya has dado todo por perdido, llega ese alguien especial que con solo una mirada te saca una sonrisa. Y sin querer, sin saber como ni por qué vuelves a ser la persona más feliz del mundo, aunque sea sólo por un instante...