Querido tú:

Quería decirte que me he prometido a mi misma que estas son las últimas palabras que te dedico. Que ya no voy a perder más el tiempo por que tú me has demostrado que te importo muy poquito... ¿Qué ya no quieres más momentos juntos? Pues vale, no puedo hacer nada más que asumirlo, asumirlo y olvidarte. A partir de hoy saldré con la sonrisa puesta de casa, y nada, nada me va a hacer llorar. Voy a salir de fiesta y voy a celebrar que ya no me quieres. Voy a bailar hasta que el cuerpo me aguante y voy a beber hasta sentir que me elevo del suelo. Me voy a fumar todos los malos ratos. Me lo voy a pasar bien y me voy a olvidar de ti. Para Siempre. No quiero que vuelvas, ni ahora ni dentro de un tiempo ni nunca. No te voy a volver a querer, lo siento. Yo no pienso volver a pasarlo mal. No vuelvas porque no pienso corresponderte. Me has tenido y no me has sabido querer.
Adiós...